Wednesday, November 12, 2025

 

Feminismo

Son dos décadas que la Corporación Humanas celebra como una renovación de votos por nuestra opción política feminista, por la defensa de los derechos humanos, por la participación y construcción de paz con las mujeres en los territorios, por una existencia libre de violencias, sin guerras, por un Estado no militarista, por la naturaleza, por la vida toda.

Transcurridos veinte años, nuestra historia hoy toma nuevo vuelo para declarar que el feminismo es nuestra opción. Con el feminismo aprendimos a bailar la justicia, a cantar la libertad y a oler la paz. El feminismo es nuestra declaración por la vida. Es una invitación a un mundo que renueve su pacto de humanidad.

¿Y eso qué significa? Para nosotras significa , por lo menos, tres cosas:

Primero significa que la guerra NO nos representa. ¡Ninguna guerra!

Seguiremos marcando este horizonte ético y político por la no violencia y la condena de todos los discursos armamentistas y guerreristas.

Recordamos a Hannah Arendt cuando dijo: "Quien causó la guerra no fue un monstruo”, sino un hombre "terriblemente normal”. Los mismos que provocaron el Holocausto: los que están causando el genocidio en Gaza; los que promueven la guerra dentro y fuera de sus países, en Ucrania, Rusia, Haití, en el Salvador… Son los mismos que cometieron y cometen violencias en los territorios colombianos, en Cauca, Chocó, Catatumbo: esos hombres “terriblemente normales” que han perpetrado más de 300 feminicidios en Colombia, este año.

No nos representan los guerreros, los armados, los que proclaman por las salidas militaristas. Creemos en un mundo en paz, con soluciones negociadas de los conflictos.

En segundo lugar, cuando decimos feminismo, estamos haciendo un llamado desde los derechos humanos por un mundo no solo para las mujeres. Es un llamamiento a la construcción colectiva de un mundo para la humanidad; un mundo que se conmueva ante las injusticias, la pobreza, las tragedias, pero también ante la belleza, la generosidad, la solidaridad; una humanidad capaz de defender la vida y reconozca la diversidad porque –como afirma Dora Hayward– “la naturaleza misma es diversa”.

Las feministas hemos sido víctimas de la exclusión y la discriminación, y nuestros cuerpos han vivido y sufrido la rabia del patriarcado. Por eso, los cuerpos de las mujeres y de las personas trans, de las mujeres negras, indígenas y mestizas, de las mujeres migrantes, de las niñas, hoy siguen clamando por una humanidad distinta.

Y, tercero, el feminismo como declaración ética y política significa también el feminismo de la alegría. Hoy tenemos todo el derecho de hablar con tono celebratorio. Celebramos el feminismo y celebramos nuestras luchas. Celebramos los feminismos que nos han llevado a optar por mundos más justos y más humanos para todos, todes y todas.

Nos cruza un contexto mundial anti-derechos y pretensiones de retroceso de nuestras conquistas, y esto solo indica que sí hemos avanzado. La rabia del patriarcado ruge, pero nuestros procesos han alcanzado transformaciones significativas y se han actualizado con las nuevas generaciones feministas, que también se movilizan por las luchas identitarias, el cuidado del agua, la alimentación sin venenos, en fin, por un relevo en la defensa y el cuidado de la VIDA.

No somos ingenuas. Ese patriarcado cabalga, pero ya no será sobre nosotras, porque cada mujer que lucha, cada defensora de derechos nos da continuidad: cada pueblo que combate de manera pacífica, en resistencia defiende la diversidad de la vida.

Aprendimos juntas en los feminismos, de los feminismos y entre feministas; Estamos dispuestas, en los reconocimientos mutuos, a dar los debates pendientes, los nuevos y los futuros. No somos monolíticas, pero estos tiempos exigen que estemos juntas, y a eso las invitamos.

Ya ganamos: hoy nada puede acabar con el feminismo.

Escrito por: ADRIANA BENJUMEA RUA  (COLOMBIA)