Saturday, December 04, 2021

Saturday, October 16, 2021

Noorjahan Akbar activista afgana:" Sin la libertad de las mujeres Afganistan nunca sera libre"

Conocida por sus esfuerzos por la igualdad de género en el país, Noorjahan Akbar es la fundadora de Free Women Writers, que trabaja para mejorar la vida de las afganas mediante la promoción de sus historias. Ahora, ante el régimen talibán, la organización busca “brindar a las mujeres una plataforma para que digan lo que piensan sin miedo, y para que el mundo sepa lo que enfrentan las mujeres en Afganistán a diario”, dice la activista a The Clinic.

 Cuando veas cosas horribles, imagínalas ordenadas,

 comer veneno, pero saborear el azúcar dulce.

 Rabia Balkhi

 El ímpetu de escribir es algo que las afganas llevan en la sangre. Y la valentía también. Hace casi 11 siglos, la poetisa Rabia Balkhi -probablemente la primera mujer en la historia de la poesía neopersa- fue asesinada a manos de su hermano, un rey, por haberse enamorado de un esclavo turco y atreverse a escribir en una cultura dominada por los hombres.

 Rabia es una de las figuras femeninas más veneradas del país. Los afganos le dan su nombre a sus hijas e instituciones, construyen monumentos en su honor y hasta hoy, en muchas familias, diferentes versiones de su historia son narradas. En una de ellas, se enfatiza que la poetisa decidió escribir sus últimos versos con su propia sangre antes de morirse. La resistencia a través de las palabras.

 Hoy, más de 1.000 años después del fallecimiento de Rabia, las mujeres afganas también alzan su voz a través de la escritura. En particular, a través de la organización sin fines de lucro Free Women Writers (Escritoras Libres).

 “A menudo se habla de las mujeres de Afganistán, pero rara vez se las escucha. Esperamos desafiar la representación unidimensional de Afganistán y los afganos a nivel mundial elevando las auténticas voces afganas”, dice el manifiesto de la organización, que nació en 2013 al publicar una serie de escritos de mujeres en farsi titulado justamente ‘Dukhtarane Rabia’ (Hijas de Rabia).

 “Lo distribuimos por todo Afganistán y cuando quedamos sin copias impresas creé una página de Facebook para poder compartir los escritos en línea también. Esto llevó a muchas otras mujeres a enviar sus poemas, ensayos e historias y hoy, tenemos a más de 150 mujeres escribiendo para ‘Dukhtarane Rabia’, como se nos conoce en Afganistán”, cuenta la activista afgana Noorjahan Akbar.

 En septiembre de 2017, el colectivo publicó su segundo libro, “You are not alone” (No estás sola), una guía para mujeres que sufren violencia de género que brinda consejos prácticos para buscar ayuda legal, formar redes de apoyo y proteger su salud mental. Así como su primera obra, esta está disponible de forma gratuita como recurso para todas las mujeres y poner fin a la violencia patriarcal.

 A menudo se habla de las mujeres de Afganistán, pero rara vez se las escucha.

 Además de contar historias, Free Women Writers organiza eventos y se asocia con diferentes ONGs para “levantar la voz de las mujeres afganas dentro del país y en la diáspora”, dice Noorjahan Akbar.

 Es algo que sin duda esta “hija de Rabia” ha hecho. Socióloga con magíster en Periodismo, la activista ha sido reconocida por sus esfuerzos por la igualdad de género en el país y a nivel internacional. Fue la mujer universitaria del año de la revista Glamour en 2013 y apareció en las listas “Women Changing the World” de Forbes, “League of Extraordinary Women” de Fast Company y “Women Who Shake the World” de The Daily Beast.

 Para ella, “hay un inmenso poder al contar tu historia. Puede ser terapéutico y sanador para quien escribe. Puede crear empatía, consciencia y solidaridad y llevar a la acción por parte del lector”. Ahora, frente a un país que ha vuelto a ser dominado por los talibanes, su principal objetivo es “brindar a las mujeres una plataforma para que digan lo que piensan sin miedo, y para que el mundo sepa lo que enfrentan las mujeres en Afganistán a diario”.

***“Los talibanes avanzan sin tregua en la destrucción de todo lo conseguido en Afganistán en materia de derechos humanos en los últimos veinte años”, declararon recientemente Amnistía Internacional, la Federación Internacional de los Derechos Humanos (FIDH) y la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT).

 Como consecuencia del clima de terror provocado por la toma de poder de los talibanes, muchas mujeres afganas ahora usan burka, se abstienen de salir de casa si no son acompañadas de un hombre o de otras actividades. Además, muchas temen que no volverán a hallar sus empleos, en un país donde 80% de la economía es informal con un papel preponderante de las mujeres. “Sin ellas, no hay posibilidad de que la economía y la sociedad afganas se recuperen”, advirtió esta semana el Secretario General de la ONU, António Guterres.

 Hay un inmenso poder al contar tu historia. Puede ser terapéutico y sanador para quien escribe. Puede crear empatía, consciencia y solidaridad y llevar a la acción por parte del lector.

 Por situaciones como esa, desde que los talibanes volvieron al poder Free Women Writers también ha recaudado más de US$36.000 y distribuido el dinero entre mujeres activistas, periodistas, escritoras, abogadas, maestras, entre otras, en colaboración con la organización Femena. “Las mujeres han utilizado estos fondos para necesidades diarias como comida y arriendo, ya que los talibanes prácticamente les han prohibido regresar a sus trabajos o huir del país”, detalla Noorjahan Akbar.

 A pesar de que admite que el reconocimiento de los derechos humanos y, en particular, el de las mujeres en el país ha sido “lento y trabajoso”, la activista sostiene que ha habido muchos cambios en Afganistán: “Antes de que los talibanes se apoderaran del país, millones de niñas iban a la escuela, las mujeres trabajaban en todos los campos imaginables (como jueces, pilotos, diputadas u oficiales de la policía) y la actitud de la gente hacia la participación social y política de la mujer había mejorado drásticamente en comparación con los años 2000. Por eso continuaremos alzando la voz y presionando por el cambio: porque sabemos que, sin la libertad de las mujeres, Afganistán nunca será libre”.

 La organización también está obteniendo fondos para ayudar el periódico Elilaat Roz, cuyos periodistas fueron detenidos y torturados por los talibanes por cubrir una protesta de mujeres en septiembre. Hace casi un mes, el régimen talibán anunció “las once reglas del periodismo” en el país, las cuales, según Reporteros Sin Fronteras, “son peligrosas y pueden ser utilizadas para perseguir a los profesionales de la prensa”.

 Noorjahan Akbar dice que está trabajando desde fuera de Afganistán, y que hasta ahora ninguna de sus escritoras ha informado represalias, pero que esto probablemente se debe “a que la mayoría de ellas escriben sin sus nombres reales”. De acuerdo con organizaciones de DD.HH., la libertad de expresión fue uno de los principales logros en los últimos 20 años en el país, un periodo de florecimiento, antes impensable, que permitió, entre otras cosas, el surgimiento de medios de comunicación.

***En un poderoso discurso durante una protesta pacífica en Washington D.C. en la que los manifestantes llamaron a “salvar a las mujeres afganas”, Noorjahan Akbar fue clara: “por favor no vengan desde una postura de salvadores”. “Vengan a ayudarnos porque así están ayudando a ustedes mismos. Ven a salvarnos porque te estás salvando a ti mismo. No porque sean salvadores”, sostuvo.

 Para ella, hay dos razones principales por las que todo el mundo debería preocuparse por lo que está sucediendo hoy en Afganistán y actuar. La primera de ellas es que los talibanes “son una organización terrorista con una ideología extremista. Ellos armarán y apoyarán el terrorismo en la región y en todo el mundo. El mundo entero debería estar preocupado por lo que podría significar para ellos empoderar y legitimar a un grupo terrorista como gobierno”.

 La segunda, “las libertades de las mujeres y los derechos humanos en todo el mundo están interconectados. Las mismas razones odiosas y patriarcales para restringir a las mujeres en Afganistán pueden y se han utilizado para restringir los derechos de las mujeres en todo el mundo”. “Los fanáticos religiosos que están en contra del derecho al aborto y el control de la mujer sobre su cuerpo usan los mismos argumentos que usan los talibanes, incluso si afirman hacerlo bajo la bandera de diferentes religiones. Quienes culpan a las mujeres de violaciones y agresiones sexuales utilizan los mismos argumentos en Afganistán que en Estados Unidos”, añade.

 Por eso, la activista sostiene que “debemos luchar contra el patriarcado donde sea que esté”. “Debemos crear solidaridad para coordinar nuestros esfuerzos y aprender unos de otros y ayudarnos unos a otros hasta que las mujeres en todas partes sean libres. Y eso también liberará a los hombres: de la masculinidad tóxica, de las expectativas poco realistas sobre cómo deberían verse y actuar los hombres, de los roles de género restrictivos. Se ha dicho antes, pero ninguno de nosotros es libre hasta que todos seamos libres”.

 Hasta ahora, los portavoces de los talibanes han enviado señales contradictorias, manteniendo la ambigüedad sobre el acceso de las mujeres a la educación o al trabajo. Al respecto, Noorjahan Akbar detalla que solo las niñas de las escuelas primarias han regresado a la escuela “e incluso ahí las familias están preocupadas por su seguridad”. “Y, dado que las maestras están restringidas en sus trabajos debido a la seguridad y a las muchas barreras por parte de los talibanes, el futuro de la educación de las niñas más jóvenes también es cuestionable. Lo que vemos en los medios de comunicación es una imagen esterilizada y desinfectada de los talibanes. Sobre el terreno, son considerablemente más estrictos y brutales”, advierte.

Las mismas razones odiosas y patriarcales para restringir a las mujeres en Afganistán pueden y se han utilizado para restringir los derechos de las mujeres en todo el mundo.

 -Usted ha dicho que para que las mujeres afganas se empoderen, el cambio debe venir de ellas mismas. ¿Es esto posible en la situación actual?

 -Definitivamente es posible. Veo mujeres valientes marchando por las calles todas las semanas. Las veo escribiendo, hablando en defensa de sus derechos. Las veo luchando por sus derechos dentro de sus propias familias, cambiando las mentes de los hombres de sus familias, reclutando hombres en la lucha por la igualdad. Este es el cambio. Puede que no lo veas pasar de la noche a la mañana, pero es inevitable porque todo ser humano tiene una necesidad innata de ser libre.

Las mujeres, los niños y las niñas representaron casi la mitad de todas las víctimas civiles en la primera mitad de 2021 en el conflicto de Afganistán. Crédito: UNAMA.

 -¿Se siente esperanzada por el trabajo que Free Women Writers está haciendo?

 -No tengo más remedio que tener esperanzas. Sin esperanza, me rendiría y renunciaría a un rincón. Con las atrocidades que enfrentan mis hermanas en Afganistán y en todo el mundo, no tengo más remedio que mantener la esperanza y la lucha.

 Una lucha sin más armas que las palabras. Como la batalla brindada hasta el final por Rabia Balkhi. Como la del siguiente poema escrito por Sahar Wakilzada y publicado en Free Women Writers:

 Me dijiste que me cubriera.

Me dijiste que no me maquillara.

Me dijiste que no saliera sin un hombre.

Me dijiste que nunca dijera que no.

 Me dijiste que no fuera a la escuela.

Me dijiste que me casara joven.

Me dijiste que diera a luz. Me dijiste que me quedara en casa.

 Me dices que tolere la violencia

Que acepte ser menospreciada.

 Me cortaste las alas

Y me llamaste zaeefa (débil).

 Rechazo, resisto, reescribo.

 Rechazo tu definición de mí

Y hago un ruido más fuerte que tus bombas y disparos.

 Me resisto a tus reglas hechas por el hombre

Y resucito de las cenizas y nazco de nuevo.

 Reescribo la historia para romper el ciclo de tu violencia.

Libre de tu opresión, floreceré.

 Puedes apoyar a Free Women Writers realizando donaciones a su trabajo (freewomenwriters.org/donate), a su campaña para mujeres que huyen de los talibanes (www.gofundme.com/f/support-afghan-women-activist-fleeing-taliban) y/o a su campaña por la libertad de prensa en el país (chuffed.org/project/support-free-press-in-afghanistan). Noorjahan Akbar comenta que, “si no puedes donar, comparte nuestras compañas con su comunidad. También pueden ayudarnos simplemente compartiendo nuestros escritos con el mundo, asegurándose de que las mujeres de Afganistán no sean olvidadas”.

 Por Amanda Marton

Fuente: The Clinic

(Tomado de: La Ciudad de las Diosas.)

Saturday, October 02, 2021


                                              MARGARET ATWOOD

Sunday, September 12, 2021

Conferencia completa de Judith Butler: "Cuerpos que todavía importan"

"¿Por qué importa Judith Butler?" por Gabriela Cano

FEMINIST MAYORITY

 

                                           FEMINIST MAYORITY

WORKING FOR WOMAN EQUALITY FROM STREETS TO THE LEGISLATURE

 

The new reality of 2021 demands immediate action on the ERA. With women’s and human rights in peril globally and abortion rights on the line right here at home, our time to act is now.

Please take action right now to demand an end to the Senate filibuster and clear the way for the ERA!

It’s up to us to ensure the Equal Rights Amendment makes it over the finish line; we have to keep the pressure on.

Our supporters have already taken more than 75,000 collective actions to ensure the ERA is at long last added to the U.S. Constitution. With your help, we have already:

Directed nearly 35,000 messages to Senate offices across the country urging an end to the filibuster and action on the ERA.

Targeted nearly 20,000 messages to Majority Leader Schumer, respectfully urging an end to the filibuster to clear the way for the ERA.

Attempted to hand-deliver 15,000 letters and postcards to Senator Sinema’s office in Arizona and orchestrated a public Twitter campaign to get her attention. She is one of the few senators who hang in the balance of making or breaking an end to the filibuster to clear the way for constitutional rights for women and voting rights for all Americans.

Directed an additional 6,700 messages to Senator Manchin’s office in West Virginia, another key Senator obstructing the elimination of the filibuster.

Rallied in front of the Supreme Court of the United States on Women’s Equality Day with scores of allies to publicly urge the removal of the arbitrary timeline placed in the preamble of the Equal Rights Amendment.

 

We are pulling out all the stops with our efforts, and we simply cannot afford to let up momentum. Let’s send our message loud and clear.

This Labor Day, and beyond, we’ll be working to ensure that these twenty-four words — Equality of rights under the law shall not be denied or abridged by the United States or by any State on account of sex — are at long last put in the U.S. Constitution.

For equality,

FEMINIST MAYORITY

Ellie Smeal

 

Monday, August 02, 2021

Monday, June 07, 2021

EL FANATISMO

 Excelente!!!  no quiero escapar esta posibilidad de compartirlo, es un escrito por un amigo profesor, medico, escritor, trabajador humanitario, periodista.

 Víctor de Currea-Lugo  | 4 de junio de 2021- Bogota Colombia.

Tras la reciente oleada de ataques del sionismo contra el pueblo palestino y de la polarización creciente en los debates políticos en Colombia en medio del paro nacional, valdría la pena mirar qué hay dentro de esos fanatismos que abrazan un credo y un texto, o mueren y matan por una causa. Me refiero especialmente al sionismo asesino y a “la gente de bien”, pero también a los fanáticos de izquierda. El fanático está ahí: en la política, a la vuelta de la esquina.

Hay tres casos de fanatismo a los que me he acercado: el Estado Islámico, los sicarios al servicio de Pablo Escobar y los combatientes de Pol-Pot en Camboya, y entre ellos existe una palabra en común: la frustración. La posición social y hasta económica es secundaria. Esa frustración es un elemento común en el que se suicida matando en Irak, el que decapita en Siria, el que bombardea en nombre de la Torá en Palestina.

El dogmático percibe una realidad en dos dimensiones: la primera: en la que se une con otros a los que considera iguales y, la segunda: el resto, la que está compuesta por los no creyentes, desviados, revisionistas, falsos musulmanes.

Esa división es necesaria para tener un enemigo al cual atacar: así se estigmatizó al judío antes del Holocausto, al tamil en Sri Lanka después de la época colonial, al tutsi en Ruanda tras la salida de Bélgica y hasta al suní luego de la invasión estadounidense a Irak en 2003.

El fanático se ve a sí mismo como el poseedor de la verdad. Es más, cree tener una superioridad moral que le permite juzgar y condenar a los demás, sin juicio previo y sin pruebas. Suponen una naturaleza del otro que le hace materialmente imposible entender al iluminado.

El otro es inferior y, por tanto, el enemigo (o es enemigo y, por tanto, inferior). El alienado, el enajenado es el otro. El fanático abraza un ser puro: el musulmán perfecto, el comunista ideal, el fascista consagrado; es esa negación de lo humano, de que todos tenemos esqueletos guardados en el closet.

Pero esa identidad es tan frágil que, dentro de ellos, hay una competencia permanente por ser el más puro y eso cohesiona el gueto aún más. De hecho, su dogmatismo muchas veces esconde una gran fragilidad, como la que se le acuña a la “generación de cristal”.

El fanático y sus purgas

No hay una línea racional de inclusión o exclusión, sino que la frontera de “nosotros y ellos” va cambiando según el acumulado diario. Eso permite, incluso de una manera básica, identificar a los menos, los rezagados y los que dudan y, por tanto, los que van a ser objeto de las purgas.

Las religiones son dogmáticas pues tienen un dogma de fe que no se negocia; como decía Tertuliano: “Creo porque es absurdo”. En nuestra cultura monoteísta y judeocristiana, sería bastante tonto pensar que mi dios es uno más, o que a lo mejor hay otro dios más poderoso o justo (diferente, por ejemplo, a los dioses del Olimpo, donde hay politeísmo). Sin embargo y paradójicamente, la ciencia, al dar razones y mantenerse en un argumento, es acusada de dogmática. Una postura científica que sea dogmática por definición no es científica.

Las purgas no son exclusividad de las religiones, también ocurrieron en la Alemania nazi, la Rusia soviética, los partidos comunistas y en las guerrillas latinoamericanas. Y siguen presentes en las instituciones académicas, las Organizaciones No Gubernamentales, los centros de investigación y hasta las sociedades científicas.

Hay también entre los fanáticos una necesidad de mantener una cohesión más allá del impulso cotidiano de pureza. Y, antes o después, hay una guía que puede estar escrita en un libro sagrado o ser la interpretación de aquel.

Y en este sentido se puede echar mano de cualquier texto, desde el Corán hasta un tratado pseudocientífico, pasando por un discurso del líder ungido o el Manifiesto Comunista. Lo importante, como dice un profesor francés, no es lo que diga el Corán, sino lo que la gente cree que diga.

Y bueno, se necesita construir un ídolo, poco importa si es real o ficticio. Total, si algo ha hecho bien el ser humano en toda su evolución es inventarse dioses. Hay dioses para todo, y sus libros sagrados contienen tantas metáforas que siempre hay un resquicio para tratar de justificar lo injustificable.

A veces basta que a alguien, sea más o menos popular, se le ponga un manto de santidad y listo: es el mesías. La fórmula es tan simple como eficiente: todo lo que él diga es verdad y todo lo que se diga contra él es mentira. Puede ser Hitler, Trump, Uribe, Stalin, el sheik de la mezquita más cercana, un rabino, un cura, un comandante, el jefe, el directivo de la empresa.

Otro paso en el fanatismo (y estos pasos aquí descritos no son lineales, sino intercambiables) es negar la realidad. Así actúan los terraplanistas, los antivacunas, los de las teorías de la conspiración. Siempre hay una mano oculta, es algo así como el paraíso de los paranoicos. Hay entonces un Gran Hermano, como en la película: El Show de Truman (eso no quiere decir que a algunos paranoicos nos los persigan de verdad).

Rechazo a la evidencia

A la realidad biológica, física o estadística, concreta y observable, se responde con el dogma: con una cita de algún autor, mejor si es desconocido y extranjero. Es como una especie de: el oráculo ha dicho, no hay nada que discutir. Para fortalecer la narrativa, el fanático adopta un nuevo lenguaje, como en la novela: 1984, cuyas resbaladizas definiciones permiten sustentar por qué ese de allá es el falso musulmán o el mal comunista.

Por eso son anticientíficos, relativistas en exceso, amantes de la conspiración y ajenos a los argumentos. El fanático condena al radical (es decir, al que va a la raíz de las cosas y toma una postura) porque le resulta como un espejo en el que ve su ímpetu reflejado, pero no su falta de argumentos. El fanatismo es la negación de ese ser moderno que promete Kant y que anuncia la modernidad, pero que no llega.

Queda otro paso a citar, que también puede ser el primero: salir del closet, a la calle, a la masa: para reclutar, para dar orden, para evangelizar, para dirigir o para empezar una despiadada cacería de brujas, machete o libro en mano, da igual. Para tomarse un Capitolio o poner un carro bomba, pasando por destruir a alguien en las redes sociales.

Si un sector de la sociedad se les enfrenta, serán los primero en ir a la hoguera, como las brujas del medioevo, como los revisionistas en la época de Stalin camino a los Gulag. Otros guardan silencio tratando de convencerse de que no vendrán por ellos, que pasarán de largo, que los que fueron quemados algo habrán hecho.

Y un grupo interesante se les une o intenta justificarlos. Se vuelven filo-dogmáticos, no por convicción profunda, sino por oportunismo o por miedo. Es sencillo: salvar el pellejo por un plato de lentejas o por treinta dinares, aprovechando por demás que el fanático confunde el aliado con el enemigo y a veces acepta el enemigo de aliado.

Los filo-fanáticos niegan hasta su esencia humana, no se reconocen al espejo, pero se acercan al fuego del poder que protege y calienta. Algunos incluso se flagelan, cual penitentes en Semana Santa en Filipinas. Serían capaces de señalar a sus seres más queridos como herejes para ganar el favor de los fanáticos.

En esta persecución se hermanan la quema de brujas y las decapitaciones del Estado Islámico, los fusilamientos de guerrilleros por sus propios compañeros y las expulsiones de traidores, la contrainteligencia del fascismo y la persecución a la ciencia.

También se hermanan en ese “ismo” al final de islamismo y de fascismo (aunque hay ismos socialmente aceptados que no se pueden cuestionar, sobre todo si son construidos desde la victimización, como es el caso del sionismo actual que domina a Israel). Un fanatismo que se cuestiona, se suicida; por eso Stalin prohibió el llamado Marx joven.

Lo siguiente ya lo conocemos: Pol Pot, el Estado Islámico, el holocausto nazi, Sabra y Chatila, el genocidio armenio, Ruanda, los Gulag. Se generaliza al máximo, y quien no está conmigo en un 100% es mi enemigo. No vale el 99%.

Por eso, el fanático censura espacios para que hablen sus contradictores alegando que los impíos no tienen derecho a la libertad de expresión, actúa en gavilla y de manera agazapada, no da el debate porque sabe lo frágil de su credo y huye a autonombrarse víctima para dirimir las discusiones. Los debates de principios los vuelven un problemas de formas, lo ético lo vuelven estético (un terreno donde todo vale) y desde allí salen a quemar herejes.

En nuestra protesta nacional, los fanáticos acusan a los radicales de fanáticos, se adueñan de los espacios y vocerías poniéndose al frente de marchas que no les pertenecen y gritando órdenes que nadie escucha, establecen una estética del paro políticamente correcta; algunos inclusos de elevan como mediadores considerándose por encima y por fuera de la sociedad misma. Y hay fanáticos que insisten en que su agenda particular está por encima de cualquier reclamo general.

Hay fanáticos-fanáticos que discuten la coma y el adjetivo del comunicado que nadie más leerá y hay hasta fanáticos-pragmáticos que confunden la dignidad con una carta de deseos al niños Dios, porque, en el fondo, la transformación real es como un vacío en el estómago que no soportan; es decir, son fanáticos del status quo.

Los acusados de moderados que se acercan a los fanáticos nunca van a lograr llenar la pureza necesaria para ser aceptados, nunca serán suficientemente puros, porque todo es motivo de purga. Así son los uribistas de racamandaca, los pastores trumpistas, los comunistas estalinistas, los izquierdistas sectarios y los centristas intolerantes. Así es el fanático musulmán y también la fanática no musulmana.

Wednesday, May 12, 2021

HUMANISM!!!

By Robyn E Blumner.

Hello!

If you ask twenty humanists to define humanism, you’ll probably get twenty different definitions. There is no humanist Bible, no humanist catechism, not even a humanist’s rules of order (if only). But I don’t think it’s too much of a leap to say that a humanist is someone who works to make the world a better, freer, healthier place for all the humans living in it, which we accomplish through science, reason, secularism, and compassion.

We can’t wish for some mysterious outside force to do this for us; neither can we turn inward and expect the world to improve itself on its own with no effort on our part. We have to be willing to put in the work in the real world.

A shining example of humanism in action comes from George Ongere, executive director of CFI Kenya. In some parts of Africa, children are victims of superstitions about witchcraft and sorcery, leaving many of them abandoned by their families. CFI Kenya established the Humanist Orphans Center to care for these vulnerable kids.


Getting vaccinated and following public health guidelines around COVID-19 are humanist actions, because they are about more than keeping yourself from getting sick. We get the shots, we put on the masks, and we keep our distance to protect everyone else. Now that vaccines have been approved for kids between twelve and fifteen, we want to make sure they can choose to protect themselves and their communities, even if their parents are anti-vaccine.

Vaccine opponents make a lot of noise about their freedoms being infringed upon, claiming the right to serve as a perpetual vector for infection. Folks in the anti-vaccine crowd have prioritized their own notions of inconvenience, fear based on misinformation, and conjured persecution over the health and safety of everyone else.

There are those who prefer to wish the pandemic away by asking God to solve their problems for them. The religious Right was up in arms last week over President Biden’s insufficiently theistic National Day of Prayer proclamation, illustrating the impotency of relying on “thoughts and prayers.”

Admirers of the Great Agnostic, Robert Green Ingersoll, have generously given to ensure that the legacy of this freethought pioneer will endure through the Robert Green Ingersoll Birthplace Museum. It is not a house of worship, but a humble home where we can evoke the memory of the great man who said, “The hands that help are better far than lips that pray.”

Now that’s humanism.

Robyn E. Blumner,
CEO and President, Center for Inquiry
Executive Director, Richard Dawkins Foundation for Reason & Science.

Tuesday, March 09, 2021

 

En América Latina como nunca  antes la práctica del Feminicidio es alarmante!!! las fotos nos cuentan, es una realidad de miedo!!! Esto es Mexico 8 de Marzo 2021.





 

Sunday, January 10, 2021

 

 La Comisión de Mujeres de la Cámara comenzará el próximo miércoles 13 de enero la discusión del proyecto de ley, presentado en el 2018, que despenaliza el aborto dentro de las primeras 14 semanas. Ya fue ley en Argentina y ahora la discusión se retoma en Chile.

Atención!", anunciaba en un tuit Constanza Valdés Contreras, miembra de Abogadas Feministas de Chile.

La noticia es una gran celebración tras el logro alcanzado en Argentina. La abogada Camila Maturana, de la Corporación Humanas, la organización feminista es quien presentó la propuesta de despenalización del aborto hasta la semana 14. Después de dos años, lograron que se llame a la discusión, explican en el portal Latfem, que dialogó con la especialsta.

En Argentina hay ley para todos los cuerpos gestantes. Ahora, que sea del otro lado de la cordillera!

 

Emergentes.

 

 




ARGENTINA Y AHORA CHILE!!!